martes, 14 de abril de 2009

Salió del closet

Ya dejó de ser el "Rey de los pendejos"



Ahora simplemente es "El Rey".

martes, 7 de abril de 2009

sábado, 7 de marzo de 2009

Desinformación de última hora

Eso no se lo cree ni Mandrake con unos palos encima



En un artículo publicado en el EL NUEVO PAÍS http://doc.noticias24.com/0903/papoleo06m.html la "periodista" Patricia Poleo asegura que un hermano del actual Ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, tal Arné Chacón Escamillo, se encontraba en Miami disfrutando de la buena vida junto con su pechuga.

En primer lugar el nombre "Arné" no existe, nadie se llama así ni hubo jamás ningún santo que se llamase Arné. "San Arné", por favor, eso suena como a "acné"...

En segundo lugar ese no es hermano de ningún ministro sino Rafucho El Maracucho.

Y el que tenga ojos que vea:

viernes, 6 de marzo de 2009

Adicción mediática

El Nicorette audiovisual



Se ha determinado que las cadenas crean adicción en los seguidores del oficialismo. Por lo tanto a falta de una o al estar en un lugar predominantemente opositor es imprescindible buscar una forma de sustituirlas.

Científicos de la Universidad Bolivariana de Venezuela descubrieron que el anterior video induce las mismas reacciones que una cadena presidencial y reproduce el mismo climax, puntos álgidos y contenido emocional, pero con la ventaja añadida de que nadie sospechará jamás que quien la escucha es un oficialista convencido. Lo único malo es que sólo dura siete minutos y diez segundos.

El oficialista apasionado seguramente lo repetirá varias veces.

jueves, 5 de marzo de 2009

Benicio go home

La inútil visita del astro del cine



Como siempre los venezolanos preferimos lo importado a lo autóctono. En Venezuela ya tenemos tremenda réplica del héroe revolucionario, quien -la réplica- nada tiene que envidiarle al actor boricua. Si la Villa del Cine hubiese producido la historia del médico argentino nadie le hubiese hecho caso, pero cuando es una compañía gringa que monta el proyecto y un actor extranjero quien interpreta el papel principal entonces sí se produce todo un movimiento mediático alrededor del asunto...

Y seguramente al preguntarle que opinaba de nuestro máximo líder, el Che criollo hubiese respondido algo un poco más enaltecedor que "simpático".

Benicio, no te llevamos nada...

lunes, 2 de marzo de 2009

La novedosa estrategia mediática

Calavera Vieja devela que no se trata de ineficiencia sino de un brillante artificio



Aparentemente las colas, las trancas y el tráfico pesado son elementos fundamentales para captar la atención de la población, instrumentos necesarios para la campaña mediática del rrrrégimen...

Ver para creer:

- ¿Cómo está el tráfico en la capital?

- Todo trancado mi Comandante...

- ¿Todo trancado? ¿Caracas está colapsada?

- Sí mi Comandante. El motorizado que enviamos hace una hora para que le trajera el Tody caliente aún no ha llegado...

- Tá bien... Díganle a Jesse que anuncie cadena...

domingo, 1 de marzo de 2009

Un lugar políticamente pavoso

Ser supersticioso no es recomendable pero toda regla tiene su excepción



La Plaza Altamira es un lugar políticamente pavoso. Está bien para pasear y comer un helado, para transcurrir el 31 de diciembre y disfrutar del espectáculo de fuegos artificiales, para organizar la gran bailanta gaitera de Venevisión o para intentar rebajar unos cauchitos con unas clases de bailoterapia -cortesía de la Dirección de Deportes de la alcaldía del municipio- los domingos en la mañana, pero para fines políticos la Plaza Altamira es un lugar pavoso.

Todo comenzó cuando un grupo de militares emitieron un comunicado en contra del régimen e invitaron a los demás miembros de la institución castrense para que los acompañaran en la Plaza Altamira -territorio liberado- en su política de "brazos caídos". Algunos así lo hicieron.

En un santiamén el lugar se llenó de gente, de altavoces, de carpas (para quienes incluso pernoctaban) y de buhoneros a cargo del pleno abastecimiento de parafernalia patriótica a uso de la vociferante multitud. Jamás en Venezuela se habían vendidos tantos pitos y cacerolas juntos. Ni se diga de las banderitas, cuando todavía eran siete las estrellas.

Mas que alzados, estos militares andaban "bajados" porque en vez de intentar una acción consustancial con su bélica naturaleza, optaron por declararse en "desobediencia legítima". Al intentar crear un efecto dominó para así deslegitimar al régimen de una forma aparentemente pacífica y desarmada, en realidad, dieron vida a un oxímoron: el militar pacífico. De todas maneras la estrategia no le funcionó.

A los pocos días las adhesiones mermaron y la Plaza Altamira se convirtió en un extraño centro de "poder paralelo", o mejor dicho, quiso convertirse en un centro de poder, mas se reveló simplemente un lugar de esperanzas para quienes aún no habían entendido que el pronunciamiento había fracasado.

Las mismas autoridades gubernamentales otorgaron al lugar una importancia que en realidad no le correspondía, refiriéndose constantemente al sitio como a una cueva de peligrosos conspiradores y punto de encuentro de cientos de "apátridas", todos deseosos de socavar al régimen democráticamente elegido. Incluso tanta presión por parte el gobierno desembocó en la muerte de tres personas (entre las cuales una adolescente) y varios heridos, a raíz de la acción de un individuo aparentemente afecto al "proceso" quien asumió la tarea de "limpiar la plaza".

Cuando por fin cesó la alharaca "reaccionaria" el lugar pronto quedó vaciado de toda significación política o histórica para la oposición, quien consideró el lugar como la Alesia venezolana.

En cambio, para el oficialismo el recuerdo de las fugaces (e imaginarias) glorias opositoras seguía presente. Tan presente que apenas las condiciones políticas se hicieron propicias se organizaron masivos eventos teñidos de rojo con el fin de demostrar la "conquista" del antiguo bastión opositor.

Los locales (en su mayoría opositores), ante el despliegue de poder oficialista y el vataje revolucionario, reaccionaron con apatía y perplejidad, prefiriendo olvidar y (sobre todo) ignorar tales eventos; los visitantes en cambio, actuaron con cierta incomodidad, debido principalmente la forzada confianza y, en algunos casos, al temor de represalias por parte de supuestos grupos "armados" ante su desafiante conducta.

Desde ese momento cada vez que el oficialismo ha organizado actividades en dicho lugar (y han sido varias), en vez de conseguir una victoria o una reafirmación de su precaria hegemonía electoral mas bien obtiene todo lo contrario, causando una silenciosa derrota pues sufre una pequeña hemorragia de poder. El esfuerzo por dominar y ocupar un lugar que en esencia le es extraño no constituye un sólido acto de fuerza y, en realidad, se asemeja más a una patada de ahogado impulsada por la desesperación política que a un despliegue de poder. Pura bravuconería innecesaria, por cuanto hace tiempo que el "peligro" dejó de existir. Desde que empezaron tales actividades los votos para el "proceso", así como su popularidad, han venido menguando o no han alcanzado las metas previstas. Y a las pruebas me remito trayendo a colación la famosa fanfarronada de los "diez millones", que al final resultaron ser unos siete y pico, casi tres millones menos que lo vaticinado y los "excelentes" resultados del reciente referendo plebiscitario. Una tontería.

Pero creer en la pava no sólo es síntoma de ignorancia sino también señal de miedo. Así que para desmentir la supersticiosa y temeraria teoría esbozada en estas líneas, el oficialismo debería concretar más actos de masa en la Plaza Altamira.

De repente hasta organizar un cierre de campaña.

martes, 24 de febrero de 2009

El difícil arte de cogerse unos reales

Una escueta guía para el funcionario público ambicioso



Cogerse unos reales es más complicado de lo que uno se imagina. Si bien es cierto que para quien pretenda iniciarse en tan lucrativa carrera en estos tiempos existen incentivos y facilidades (cortesía de unas instituciones afectadas por anopsia), también es cierto que dicha actividad no es realizable por cualquiera, pues se necesitan características específicas para su exitoso ejercicio. Además es preciso diferenciar la profesionalización de la actividad del acto eventual, incluso del primer y único intento. He aquí donde se separa la noción de delincuente profesional de cuello blanco (aunque en las actuales circunstancias sea más correcto rebautizar el término como "de cuello rojo") del simple aprovechador circunstancial -primerizo o aventurero- y cuyas aspiraciones a largo plazo se ven truncadas por su lamentable falta de pericia, luego de un sonoro puntapié por el trasero y su indefectible calificación de "infiltrado" o "agente de la CIA".

Al sortear los impedimentos iniciales (ya de por sí una hazaña), tales como inexistencia de padrinazgo o compadrazgo, falta de ocupación de cargo apto para tal función o la simple impericia en la prestidigitación presupuestaria, el incipiente millonario debe aprestarse para entrar en materia. Para que esto no se convierta en un verdadero tratado sobre la obtención de ganancias ilícitas, vamos a considerar como cumplidos los presupuestos iniciales necesarios para dar inicio a la actividad que nos atañe -pues los padrinos y los cargos públicos no los proveen los libros- y analicemos los requisitos esenciales para lograr una exitosa carrera en lucrativo circuito de las finanzas públicas.

El carisma Uno de los requisitos más importantes, entendiéndose en su elegante acepción de facha. La dificultad intrínseca de este primer elemento estriba en la necesidad de lograr una actitud completamente dicotómica, perfectamente desdoblada, incluso asumiendo rasgos aparentemente excluyentes. El interesado deberá aparentar tanto una imagen intachable (tendiente a repeler automáticamente cualquier crítica u observación acerca de una eventual manejo opaco de las finanzas) como cierto aire de bienestar y astucia, propio del individuo acostumbrado a prácticas y manejos pecuniarios extremadamente dúctiles. En pocas palabras, deberá ser capaz de crear un aura inmaculada inherente a un funcionario recto e íntegro, útil para fulminar con una sola mirada quien pretenda mancillar maliciosamente su reputación. Simultáneamente el otro reto consiste en proyectar esa imagen de hombre mundano, discreto pero práctico de los manejos subterráneos, a los fines de atraer la confianza de toda esa mesnada de ayudantes o claque de colaboradores tan necesarios para el exitoso cumplimiento de su cometido.

La paciencia Otro requisito indispensable. El manejador experto de los dineros públicos debe estar consciente de que no es posible lograr negocios satisfactorio y rentable todos los días. Es más, la obsesión de concretar un guiso diario puede resultar fatal para su carrera. Quien pretenda lograr una trayectoria longeva en la corruptela deberá aprender no sólo a guardar las apariencias, sino a mantener la calma. Las buenas oportunidades tardan en aparecer y solo una flemática decantación de los pros y los contra relativos a cada oportunidad guiará la mano diestra hacia un negocio seguro, estable y rentable, casi exento de riesgos. Que no se nos malinterprete; con esto no se excluye la posibilidad de que sea el mismo interesado quien se establezca como el iniciador de las circunstancias creadoras del negocio (o sea, el que tiene la idea o el que suelta los reales), no obstante la buenas ideas son un bien colectivo y cualquier persona, dentro de un determinado círculo de relaciones interpersonales, podrá aprovecharse de ellas, siempre y cuando mantenga la actitud descrita con anterioridad: estilo, clase y paciencia.

Trabajar bajo presión A veces las fechas apremian, otras veces la competencia es asfixiante. Y en algunos casos inclusive la imagen de funcionario intachable no es suficientemente sólida para mantener alejadas críticas destructivas y malos comentarios. Es preciso por lo tanto efectuar un rápido recálculo de los riesgos y los beneficios que el negocio pueda proporcionar. Esta simple (pero estresante) operación se erige como la verdadera prueba de fuego del funcionario ambicioso. Únicamente cuenta con tres opciones:

1. Desistir

2. Asociarse

3. Insistir

La primer opción es seguramente la más trágica y no necesariamente la más segura, por cuanto una retractación muy acelerada y una actitud muy despavorida pudieran denotar culpabilidad de manera casi inmediata. Para adoptar este lamentable camino debe valorarse la magnitud de la denuncia, de los riesgos y de las pérdidas.

La segunda opción es quizás la más común, sin embargo puede conllevar al aumento exponencial de los socios y diluir los rendimientos del negocio. Aún más lamentable es cuando los deseos incontrolados de los viles detractores se desbordan y éstos pretenden (¡de manera inaudita!) asociarse en actividades no comprendidas en la denuncia inicial. En este caso es preferible optar por una solución ganar/ganar, exigiendo cierto grado de compromiso o sacrificio al futuro socio. También es válido plantear una alianza estratégica a largo plazo.

La tercera opción implica en enfrentamiento directo. Esta última acción debe ponderarse cuidadosamente por cuanto pudiera conllevar la eliminación de una de las partes. En caso de pérdida los resultados son desastrosos pero en caso de supremacía el carisma pudiera incluso incrementar (vid. El carisma).

Así que si usted ya cuenta con chequera y presupuesto o amistades que los tengan, no pierda más el tiempo y ponga en práctica ahora mismo estos valiosos conocimientos.

¡Éxito!

sábado, 21 de febrero de 2009

La música de ayer

Las melodiosas remebranzas de Calavera Vieja



El otro día estaba hablando con Don Tiburcio de la música de ahora. Le decía que eso está espantoso, que yo no sé como hacen esos jóvenes para escuchar eso. No se entiende nada, eso es pura bulla...

Yo le decía que antes se escuchaban cosas bonitas y uno las podía bailar. Las palabras se entendían, las canciones tenían sentido, tenían mensaje, eran bien bonitas...

Esas canciones tenían que ver con las cosas que le pasan a uno todos los días. Por ejemplo, tenían que ver con asuntos de familia

http://www.youtube.com/watch?v=ZD6jp8261Ug

con problemas con la comida,

http://www.youtube.com/watch?v=pCvBHr0yogA

o también hablaban de la naturaleza, de los animales

http://www.youtube.com/watch?v=5GBqat7qnj0

¿Y cómo fue que dijo Don Tiburcio? Él dijo que esas eran letras de contenido "sicalíptico", así fue como dijo "sicalíptico", así que fui a buscar que era eso y el diccionario decía que tenía que ver con la "sicalipsis", entonces lo dejé de ese tamaño porque me dio flojera seguir buscando... Pero la música de antes era más bonita.

jueves, 19 de febrero de 2009

Sólo faltas tú...

Alquien que debería pasearse por aquí





"Llama poderosamente la atención", como dicen las personas cultas de categoría B, que ciertos notables de la farándula internacional con hacer acto de presencia en Venezuela puedan retirar un jugoso cheque o recibir financiamiento para sus interesantes actividades.

Entre quienes desfilaron por la pasarela revolucionaria tenemos a Sean Penn, Kevin Spacey, Danny Glover, Oliver Stone, Naomi Campbell (revolucionaria a leguas), Don King (¿?) y Maradona, ejemplo viviente de virtud, humildad y desinterés.

Pero para completar el heterodoxo panorama de selectos personajes creo que haría falta la visita de un individuo más: Flavor Flav.

He aquí algunos factores que harían de su visita un rotundo éxito:

1. Afroamericano

2. Nació en un hogar modesto

2. Sale en la televisión

3. Le encanta vestirse de rojo

4. No tendría problemas en cobrar un buen cheque (aunque esto sólo puedo presumirlo)


martes, 17 de febrero de 2009

Mejor llamarla pródromo

Más que victoria "pírrica"





Vamos a estar claro, la aprobación de la "enmiendita", a corto y mediano plazo en el panorama político, no cambia nada. Lo cual no implica que carezca de relevancia. En primer lugar esta aprobación (y sus efectos) son el verdadero gran abreboca de lo que le espera al país en los próximos años. Un aperitivo del "socialismo del siglo XXI" pues. Con esto no se pretende profetizar ni vaticinar eventos futuros, pero con tan solo esa mísera enmiendita el régimen se queda corto. Se necesitan más cambios para "profundizar el proceso". De todas maneras para saber por donde vienen los tiros mejor desempolvar la fallida propuesta de reforma constitucional; alguno de los miles de ejemplares que circularon todavía debe andar por ahí.

En segundo lugar la escena política se hizo adicta a las votaciones. Éstas son muy beneficiosas para el régimen (aunque las pierda o salga medio mal parado); cohesionan la estructura del partido alrededor del líder, desvían la opinión pública de los problemas reales que padece la población y permiten presentar a la oposición como el "enemigo" más peligroso que el país enfrenta. Y si de paso dan la oportunidad de manipular la Constitución, bienvenidas sean las votaciones entonces.

Así que aún no ha llegado la hora de comprar alpargatas. Pero no estaría mal ir escogiendo el modelo.

domingo, 15 de febrero de 2009

4:00 p.m.

Saliendo para el centro de votación


Vamos chicos, otra pírrrrrrrica victoria si son tan amables...

sábado, 14 de febrero de 2009

Disertaciones sobre derechos fundamentales

Mesoneros de la Candelaria ajenos a la hermenéutica calaveriana




Cónchale, que fastidio cuando la gente se pone abusiva... Andaba esta noche con mi señora, celebrando el día de los enamorados como hacemos todos los años, en mi tasca favorita de la Candelaria, hasta habíamos reservado una mesa para no tener que comernos un perro caliente por ahí.

Entonces veo que no hay mucha gente en la tasca y bueno, pensé, mejor para nosotros, así nos traen la comida más rápido. Total que esta era una noche especial y había que celebrar porque ya llevamos no sé cuántos años de casados y la emoción es la misma que el primer día.

Entonces le pido al mesonero que nos traiga una botella de "mayor de edad" (vamos a utilizar un "circunloquio" aquí, como dice Don Tiburcio, porque eso de hacerle publicidad a una marca de whisky sin cobrar un centavo es de estúpidos). Que me trajera una botella del que siempre me tomo, pero sin hielo ni soda ni agüita 'e coco ni nada de eso: la botella y par de vasos, más na'. Y bueno, el tipo me dice que hoy no se puede vender licor por la ley seca. Y yo le digo, "Pero bueno ¿por qué tú crees que te pedí el whisky nada más, sin agua ni nada? Es que me lo voy a tomar seco señor... Hágame el favor y no sea tan bruto vale... Yo sé que hoy hay ley seca".

Y el tipo me mira medio raro y me dice que no, que no puede hacer nada que hay ley seca y no me puede servir nada de aguardiente. Entonces yo se lo vuelvo a explicar "Chico, ¡la ley seca es que te tienes que tomar el palo seco vale! No me hagas perder más el tiempo con estas tonterías...". Y el bendito mesonero nada de nada ¡no me quería servir!

Yo no me quería molestar (porque andaba con mi señora y ella se preocupa cuando me molesto) y decido usar uno de mis tres comodines. Así que me paro de la mesa y le pregunto a la audiencia qué si la ley seca es tomarse el palo sin nada. Bueno, algunos se ríen, otros ni me paran, pero muchos me dicen "¡Síííííííí, así es, sírvale su whisky!". Y le digo al mesonero ese terco "¿Viste? Ahora tráeme lo que te pedí...". Pero el tipo nada, me dijo que no podía.

Yo me quedé tranquilito, pensé "Ahora te voy a dar tu 'tatequieto carajito, pa' que aprendas... Ya vas a ver...". Y usé el segundo comodín y llamé al amigo Don Tiburcio. Me contesta y le digo "Mira vale, aquí hay un tipo que no me quiere dar de beber porque y que hay le seca... Le estoy explicando que ley seca es no echarle nada al trago, tomárselo así, pero no me hace caso... ¿Te lo paso para que se lo expliques?". Y bueno, me salió con que 'esa era una interpretación bien particular de la ley, "sui generis" me dijo' y yo le preguntó qué es eso, que si le digo eso al mesonero me va a traer el whisky. Me responde que lo más seguro era que no, pero me felicitaba por esa "interpretación literal y extensiva" además "exacerbadamente literal que pudiera determinarse como a ratione legis stricta pero que lamentablemente estaba fundamentada en un falso supuesto porque, en primer lugar, no era una ley, sino un decreto por vía de ley, y, además, no se denominaba 'ley seca' sino, prohibición de venta y consumo de bebidas alcoholicas en lugares públicos (o algo así)". Entonces le pregunté qué si con eso que me había dicho el mesonero me iba a traer mi cuestión o no. Me dijo que no pero que tal vez mi verdadera vocación sería la de abogado... En ese momento le tranqué porque: 1. Estaba perdiendo la paciencia y 2. Me iba a quedar sin saldo.

Le saqué el tercer comodín al mesonero (más terco que una mula el tipo) le digo "Mira vale, vamos a hacer 50 y 50, me traes media botella y punto". Me contestó que no me iba a traer ninguna media botella y que ordenara la comida que ya había perdido mucho tiempo. Entonces le dije "Mira, tráeme una paella bien resuelta y cuando la traes te la metes por donde no te pega el sol ¿Te parece?". Y me fui con mi mujer para la casa...

¿Pero tú has visto que cosas tiene que calarse uno? Es que la ignorancia de ciertas personas no tiene límite, que cosa tan deprimente...

lunes, 2 de febrero de 2009

Los vecinos no se han quejado

Venezuela rompiendo records




Este es el único país donde una hora loca lleva durando diez años.

Al preguntársele hasta cuando iba a durar la megarumba los dueños de la fiesta respondieron "Seguiremos hasta que se acabe el whisky".

domingo, 1 de febrero de 2009

Sobran los motivos

Más razones para votar Sí

Hacer una lista de los logros obtenidos por la Revolución nos llevaría mínimo una semana completa. Así que nombraré uno solo: Los aportes lingüísticos.

Esa contribución es valiosísima; en tan sólo diez años el vocabulario empleado por el venezolano común se ha venido enriqueciendo con interesantes términos. Cultura con "c" mayúscula compatriotas.

Para muestra, un botón:

1. Escuálido

2. Apátrida

3. Pírrica (victoria)

4. Cogestión

5. Pitiyanqui o pitiyankee

6. "Guaraira Repano"

7. Endógeno (desarrollo)

8. Asimétrica (guerra)

9. Empoderamiento

10. Adquerer

Hoy por hoy el venezolano no sólo come mejor y vive mejor, sino que también habla más fino. Por eso no podemos dejar que la Revolución se nos acabe. Es ahora que necesitamos por lo menos diez años más para saber que carajo significan; esa información viene despacito, entre cadena y cadena.

Ya lo dijo el Ché: primer paso, asimilar; segundo paso, entender. Y si no lo dijo no importa, suena bien...

sábado, 31 de enero de 2009

Logogríficas logomaquias (Parte 2)

II. Logomaquia

Logomaquia según el DRAE: discusión en que se atiende a las palabras y no al fondo del asunto.

La controversia relativa al proyecto de enmienda constitucional es la siguiente: "¿Es posible modificar los artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de Constitución a través de una enmienda?".

El Título IX de la Constitución denominado "De la Reforma Constitucional" se divide en tres capítulos: el primero relativo a la enmiendas, el segundo a la reforma y el tercero a la Asamblea Nacional Constituyente. Sin embargo, haber denominado el Título IX "De la Reforma" puede causar alguna confusión. En efecto este Título regula los tres tipos de procedimientos; de esta manera se sobrentiende que, más que a la "reforma" prevista en su Capítulo II, dicho Título atañe a las distintas formas de modificar o incluso derogar -a través de la Asamblea Constituyente- la Constitución. Por esto el vocablo "reforma" debe interpretarse de dos formas distintas: en sentido lato, como modo de transmutación constitucional general, y en sentido estricto, como método específico de modificación, de conformidad con lo expresado en los artículos del Capítulo II (342, 343, 344, 345 y 346).

Por lo general cada Constitución prevé su propio sistema de modificación. La Constitución de los Estados Unidos de América establece el sistema de la enmienda, la cual consiste en la incorporación de un nuevo artículo (llamado "artículo de enmienda" o comúnmente "enmienda") que bien puede modificar algún otro artículo (u otra enmienda antecedente) o añadir un nuevo precepto. De esta manera el texto original de la Constitución no sufre cambios, sino una sucesiva serie de incorporaciones. La ventaja de este sistema consiste en que las versiones impresas de la Constitución no pierden vigencia, únicamente debe adjuntársele la nueva enmienda. La desventaja es que en su cuerpo se mantienen cláusulas derogadas (como el caso de la enmienda dieciocho, relativa a la prohibición de bebidas alcohólicas), lo cual puede dificultar su manejo. Otra desventaja es el paulatino aumento de su articulado.

La Constitución española, en cambio, adopta el sistema de la reforma, la cual implica la sustitución de uno o varios artículos por otros nuevos. De esta manera los ejemplares impresos con anterioridad a la reforma pierden vigencia, pero el texto reformado preserva un sentido concreto.

En Venezuela se adoptó un sistema sincrético que, a parte de prever la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente, admite las dos maneras modificativas antes señaladas.

Al emplearse dos métodos distintos lo más lógico es que a cada uno de ellos correspondieran efectos sustancialmente diferentes. La razón de esta inferencia estriba en que si una constitución admite un solo sistema para su modificación, es irrelevante si dicho sistema se denomina enmienda o reforma, únicamente variarán los efectos extrínsecos, esto es, la manifestación de la modificación, que se cumplimentará por adición o por reescritura. En cambio en Venezuela no sólo coexisten ambos métodos, sino que también difieren los requisitos para su iniciativa y aprobación. Así que la diversidad entre ambos no sólo es de carácter externo (su materialización) sino también de carácter interno (su alcance).

Pasemos a analizar los artículos 340 y 342 de la Constitución, los cuales contienen la definición de enmienda y reforma, respectivamente. El artículo 340 establece "La enmienda tiene por objeto la adición o modificación de uno o varios artículos de esta Constitución, sin alterar su estructura fundamental". Adición es añadir, pero no queda del todo claro qué es lo que se podrá añadir. En efecto al establecer que mediante la enmienda se podrá modificar algún artículo resulta obvio que para modificar necesariamente habrá que añadir o eliminar palabras (la única modificación que no implicaría una adición o reducción sería una alteración de la posición de las palabras, esto es, un desplazamiento de los mismos vocablos, posibilidad bastante remota por cierto). Así que resulta tautológico emplear el término "adición" conjuntamente con "modificación", por cuanto ésta comprende a la primera. Otro aspecto digno de interés en el artículo analizado es cierta anfibología que se produce con la frase "sin alterar su estructura fundamental", por cuanto no queda del todo claro cuál es la estructura que no puede ser alterada: ¿la del artículo enmendado o la de la Constitución? Esta pudiera parecer una consideración relativamente fútil, sin embargo es ella la que diferenciaría la enmienda de la reforma. Así las cosas, la enmienda consistiría en un procedimiento para el perfeccionamiento semántico de la Constitución y la reforma en vía para lograr la modificación del articulado, sin alterar la estructura y principios fundamentales de la Constitución. En el caso del artículo 342 no existe ambigüedad interpretativa por cuanto se refiere expresamente al "texto constitucional".

Unas diferencias significativas entre ambos métodos es que el proyecto de enmienda no necesariamente debe ser aprobado por la Asamblea Nacional, mientras que él de reforma siempre deberá ser aprobado con el voto de las dos terceras partes de los integrantes de la Asamblea Nacional. En cambio, el proyecto de enmienda impulsado por la Asamblea Nacional sólo deberá contar con la mayoría de los diputados de la Asamblea para su aprobación.

Si ambos sistemas contaran con los mismos requisitos aprobatorios se pudiera inferir que el constituyente asumió un método totalmente mixto de modificación constitucional, dejando abierta la posibilidad de alterar a la Constitución de acuerdo a cualquiera de los dos procedimientos, variando únicamente sus efectos extrínsecos. Pero al existir diferencias en cuanto a los presupuestos para su aprobación resulta evidente que los alcances materiales difieren dependiendo de cuál método haya sido empleado.

Como se dijo con anterioridad, la enmienda pareciera tener eficacia para la corrección o la aclaratoria del contenido semántico. Al principio de este escrito se señaló que la denominación del Título IX de la Constitución pudiera generar cierta confusión; la eventual modificación de la titulación, por ejemplo "De la Modificación y Derogación de la Constitución", pudiera efectuarse a través de la enmienda. De esta manera ni se alteraría la estructura fundamental de ningún artículo, ni mucho menos la del capítulo. Pero parece improbable que se active un mecanismo de consulta popular para efectuar una modificación de esa naturaleza. De hecho, tales "correcciones" o aclaratorias son efectuadas a través de la doctrina de los tribunales constitucionales, quienes mediante su cuerpo jurisprudencial permiten una progresiva interpretación de la Constitución, sin necesidad de ocurrir a aparatosos métodos electorales.

Es así que la determinación de dos sistemas distintos para modificar la Constitución pareciera responder más a un afán por parte del constituyente por establecer una innovación procedimental que a un reflexión racional relativa a los eventuales alcances y desenlaces de una alteración constitucional.

Luego de todas estas consideraciones queda aquí expuesta la logomaquia: ¿Enmienda y reforma son dos procedimientos para un mismo fin o responden a dos finalidades distintas? ¿Ambas tienen el mismo alcance reformatorio o la enmienda se limita a correcciones de estilo y comprensibilidad? ¿Puede un proyecto de enmienda intentar "ampliar los derechos políticos del pueblo" o tal iniciativa puede practicarse únicamente mediante una reforma de la Constitución?

Resuelva la "logomaquia" este 15 de febrero.

viernes, 30 de enero de 2009

Sorpresas te da el youtube

Esos momentos en que uno dice "ya va, ¿qué vaina es esta?"

Nunca me gustaron mucho Los Fabulosos Cadillacs. Claro, Matador marcó toda un época, sin embargo siempre me parecieron de esos grupos que en cada disco sacan dos canciones buenas y las demás son prescindibles, tipo Depeche Mode que sólo sirven para sacar sencillos...

Esta maravilla la conseguí "involuntariamente" por youtube. No sé que les habrá pasado por la cabeza o quién haya tenido la idea (aunque esto huele a ingenio de sello discográfico). De todas maneras el vocalista no parece estar demasiado convencido (¡yupi!). El único que parece medio tripearse el asunto es el bajista.

En fin -como dije antes- nunca me gustaron mucho. Y creo que en ese momento ni ellos se estaban gustando demasiado...

http://www.youtube.com/watch?v=XWyL2dmjzCw

jueves, 29 de enero de 2009

Logogríficas logomaquias (Parte 1)

El redescubrimiento de la Misión Róbinson

I. Logogrífico

Logogrífico significa "difícil de entender". Adejtivo ad hoc para definir la pregunta redactada por la Asamblea Nacional relativa a la propuesta de enmienda consitucional.

“¿APRUEBA USTED LA ENMIENDA DE LOS ARTÍCULOS 160,
162, 174, 192 Y 230 DE LA CONSTITUCIÓN DE LA
REPÚBLICA, TRAMITADA POR LA ASAMBLEA NACIONAL,
QUE AMPLIA LOS DERECHOS POLÍTICOS DEL PUEBLO,
CON EL FIN DE PERMITIR QUE CUALQUIER CIUDADANO O
CIUDADANA EN EJERCICIO DE UN CARGO DE ELECCIÓN
POPULAR, PUEDA SER SUJETO DE POSTULACIÓN COMO
CANDIDATO O CANDIDATA PARA EL MISMO CARGO, POR
EL TIEMPO ESTABLECIDO CONSTITUCIONALMENTE,
DEPENDIENDO SU POSIBLE ELECCIÓN, EXCLUSIVAMENTE,
DEL VOTO POPULAR?”

Vamos por partes...

"¿Aprueba usted la enmienda de los artículos tales y tales...". Que si uno está de acuerdo en modificar, mediante enmienda los artículos tales y tales. Ok, entendido. Y no, no estoy de acuerdo. De todas maneras creo con ese par de líneas la pregunta estaría completa, sólo hubiese faltado divulgar el "proyecto" de enmienda, sin embargo la propuesta de enmienda nadie la ha visto todavía y la Asamblea prefirió estirar la pregunta hasta oscurecer completamente su significado.

"...tramitada por la Asamblea Nacional...". Ya vamos mal. El verbo "tramitar" se refiere (evidentemente) a "trámite", "hacer pasar un negocio por los trámites debidos" según el DRAE. De esta manera la Asamblea actúa como si estuviera haciéndole una diligencia a alguien. Cosa que es cierta, porque desde hace tiempo que la Asamblea no "propone", "impulsa", ni siquiera "plantea", sino que simplemente se limita a tramitar. Como haciendo una segundita pues. Además, si es la Asamblea quien se encarga de tramitar, ¿por qué tanto escándalo con la recolección de firmas? Es más, ¿para qué organizar una recolección de firmas entonces? Se me ocurren dos motivos; el primero para "blindar" (como suelen decir los politícos en su argot) la propuesta -perdón- el trámite y el segundo como as bajo la manga por si la cuestión no sale como debiera de salir y así tener las firmas preparadas para la próxima oportunidad.

"...que amplía los derechos políticos del pueblo...". Aquí realmente se lucieron. Calificar a la enmienda como una ampliación de los derechos políticos implica emitir un juicio de valor que califica a la iniciativa como un acto intrínsecamente positivo. La Asamblea comete así una falacia llamada petición de principio, la cual consiste en dar por cierto lo que se pretende demostrar. En efecto, a quienes realmente corresponde emitir ese juicio valorativo es a los electores. Son éstos los llamados a determinar si la propuesta de enmienda implica realmente una ampliación de los derechos políticos (mediante su aprobación) o no (a través de su rechazo). La fórmula referendaria permite el ejercicio de la democracia directa, así que al órgano de la democracia representativa (la Asamblea) no le incumbe emitir opiniones al respecto. Si quienes aprobaron la consulta popular consideraron que la propuesta amplía el catálogo de derechos, o bien debían así aclararlo en la pregunta ("...según opinión de esta Asamblea...) o bien debían mantener un estilo neutral en la misma sin tratar de influenciar a los votantes. Sería bueno recordarle a esos diputados que la propuesta de enmienda no es ley y que por lo tanto no es obligatoria su aprobación. Sigamos.

"...con el fin de permitir que cualquier ciudadano o ciudadana en ejercicio de un cargo de elección popular...". Para permitir que cualquier funcionario que haya sido elegido mediante voto popular.

"...pueda ser sujeto de postulación como candidato o candidata...". Empezaron los problemas. ¿Qué significa "ser sujeto de postulación"? Tal vez "objeto de postulación" o "sujeto o sujeta a postulación". Postular, siempre según el DRAE, implica "proponer un candidato para un cargo electivo", así que para intentar comprender mejor el objetivo de la pregunta puede sustituirse "postulación" por "presentación". "Ser sujeto de presentación" no tiene sentido alguno dentro de la noción de la enmienda, mientras que "ser sujeto o sujeta a presentación" o "ser objeto de presentación" sí lo tendría.

"...para el mismo cargo...". Una de las pocas partes que se entienden.

"...por el tiempo establecido constitucionalmente...". El tiempo máximo establecido en la Constitución vigente (no enmendada) es por la duración de dos mandatos consecutivos. Ese es el límite temporal para el ejercicio del cargo (en caso de que el funcionario haya resultado reelegido) y una vez transcurrido ese período quien pretenda optar nuevamente para ese cargo no podrá hacerlo (siempre de acuerdo a la Constitución vigente antes de la enmienda). Nuevamente la Asamblea incurre en otra petición de principio y esta vez bastante grave. Paradójicamente la pregunta opera como si la enmienda ya estuviere aprobada y por lo tanto no existiese en la Constitución el límite de dos mandatos consecutivos que impide la reeleción continua.

"...dependiendo su posible elección, exclusivamente, del voto popular?". En este caso cabe responder con otra pregunta ¿Es que acaso la elección de un candidato depende de circunstancias distintas a la voluntad popular?

La redacción de la pregunta es pésima, críptica. Algunos de sus propulsores afirmaron que quienes no la entendienden necesitan inscribirse en la Misión Róbinson. Como el CNE no quiso abrir el Registro Electoral antes de la votación, por lo menos que se nos permita a los venezolanos inscribirnos en un curso rápido de tal misión antes del 15 de febrero.

miércoles, 28 de enero de 2009

Lo que todo el mundo debería preguntarse

Antes de responder a la pregunta es necesario formularse otra

Quienes pretenden modificar las leyes (o la Constitución) siempre profesan actuar en favor de intereses ajenos, jamás personales, además no escatiman aliento para señalar el carácter "beneficioso, progresista y noble" de la propuesta.

Ante la iniciativa de enmienda adelantada por la Asamblea ya no hacen falta ni siquiera los clásicos "dos dedos de frente" para captar el verdadero motivo de la misma, porque con un solo dedo es suficiente: la entronización en el poder. Gobernadores, alcaldes y otros aspirantes a la permanencia vitalicia en sus cargos lograron montarse en ese crucero de lujo al último momento, fungiendo cual bomba sexy en elenco de programa cómico y ayudando un poco el rating.

Esta inconfesa (pero muy evidente) razón que impulsa la propuesta queda ignorada en el fervor de la contienda. O viéndolo de otra manera, el porqué de la enmienda resulta un argumento tan gastado que su discusión o debate ya no influiría en el resultado electoral.

Lo realmente llamativo son las públicas y publicitadas razones esgrimidas por los postulantes de la enmienda pero que, extrañamente, no han sido plenamente analizadas por los factores que la contrastan. El justificante para la modificación de la Constitución consiste en la figura de la bendición divina, el ser excepcional. Venezuela ha sido bendecida por los dioses con la presencia de un ser cuyas cualidades políticas son únicas e irreemplazables. Una entidad en el plano intelectual, moral y cultural tan superior a cualquier otro venezolano -habido o por haber- que su relegación política implicaría desaprovechar una ocasión única en la historia del país o -según lo que murmuran algunos- hasta de América Latina. Algo así como manejar un Ferrari a solos cuarenta kilómetros por hora.

Actualmente la tesis del "hombre indicado", el guía imprescindible, el líder capaz de guiar a la nación por cualquier derrotero hasta alcanzar a la imprescindible "victoria", ha quedado un poco fuera de moda. Algunos ejemplos vivos de tan particular doctrina se encuentran en las personas de Fidel Castro y Robert Mugabe. Claro está que en el caso del dictador antillano el término vivo debe interpretarse con cierta elasticidad, por cuanto mediante el apoyo ofrecido por una representante sureña y el empleo de unos novedosos medios informáticos tal vez estemos en presencia del primer mandatario "virtual" que jamás haya conocido la historia. De todas maneras saltan a la vista los beneficios obtenidos por las poblaciones guiadas por estos dos egregios personajes. Sería una locura abortar el incipiente proceso de emulación iniciado en nuestro país. Pues bien, ya las bondades que ofrecen el control unipersonal y la perpetuidad en el poder por parte de un solo individuo han sido puestas de relieve. Es por lo tanto ocioso e innecesario analizar los avances y los beneficios que les garantizaron a sus pueblos hombres como Stalin, Hitler y Mussolini (solo para nombrar a los más exitosos) en el siglo pasado.

Asumir como válida la doctrina del líder iluminado (en pleno siglo XXI), a parte de convalidar una creencia absolutamente ilógica e irracional, necesariamente implica que sus adoptantes cuentan con un ínfimo nivel de autoestima. Aplicando una leve dosis de orgullo patrio al análisis (y quizás un dedo de frente adicional), la tesis del hombre irreemplazable presenta indefectiblemente a los venezolanos (exceptuando el propio líder) como un pueblo de ineptos. Porque justamente en este punto estriba la diferencia entre el mejor y el único. La existencia del mejor (sea cirujano, piloto o deportista) no excluye automáticamente la presencia de otros también capaces de realizar las mismas tareas -tal vez no tan acertadamente- pero con las suficientes capacidades para que en algún momento incluso superen el resultado obtenido por el mejor. En cambio, al emplear el argumento de la unicidad se están cerrando las puertas de la participación y de la colaboración, rasgos fundamentales del sistema democrático. Se está abandonando el territorio de la política (normalmente una actividad grupal y consensuada) y se entra en el ámbito del fanatismo y del dogmatismo donde cualquier otro planteamiento es una herejía. Además se está considerando al "resto" como un montón de inútiles (y en ese "resto" confluyen tanto los que oponen como los que apoyan). El ungido es uno solo y los demás ni siquiera pueden pensar en asemejarse. Por lo tanto abrazar la doctrina del "único" equivale a rendirse y dejar que ese iluminado sea quien defina el futuro de la nación.

Así que en realidad el meollo del asunto no consiste en responder afirma o negativamente a la ininteligible pregunta formulada por la Asamblea Nacional, sino decir "Sí" o "No" a esta otra pregunta: "¿SOMOS LOS VENEZOLANOS UN PUEBLO DE INCAPACES?".